Sus funciones principales incluyen:
- Antioxidante: La vitamina E es un poderoso antioxidante que protege las células del cuerpo contra el daño causado por los radicales libres. Los radicales libres son moléculas inestables que pueden dañar las células y los tejidos, lo que puede contribuir al envejecimiento prematuro y a diversas enfermedades, como enfermedades cardíacas y cáncer.
- Apoyo al sistema inmunológico: La vitamina E también juega un papel en la función del sistema inmunológico, ayudando al cuerpo a defenderse contra infecciones y enfermedades.
- Promoción de la salud de la piel: La vitamina E es conocida por sus beneficios para la piel. Ayuda a mantener la piel sana, a prevenir el envejecimiento prematuro y a reducir la apariencia de cicatrices y marcas.
- Función cardiovascular: Algunos estudios sugieren que la vitamina E puede tener un papel en la salud cardiovascular, ya que puede ayudar a mantener la elasticidad de los vasos sanguíneos y reducir el riesgo de enfermedades del corazón.
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